¡¡¡EL CAPORAL HA MUERTO!!!



Analicemos el fenómeno desde el imaginario de sus actores y lo que fue la razón de ser del personaje en algún lejano momento.

Los Caporales, expresión artística vinculada al folklore de la zona altiplanica, de mayor difusión a nivel mundial; lamentablemente de su razón de ser ya no queda mucho, sus cambios dramáticos, so pretexto de su nacimiento como consecuencia de la mezcla de expresiones danzarias y ritmos afro, tribales, indigenas y contemporaneos, han quebrado la columna vertebral de esta expresión.

El ritmo y baile del caporal es sin duda influencia para personas de todas las edades, sobre todo jóvenes; nace en Bolivia como una creación que posteriormente se inserta en sus festividades costumbristas y pasa a ser parte de la gama de expresiones artísticas, aquellas que se clasifican en categorías que se denominan de traje de luces, viajando como vehículo cultural que fomenta identidad y la organización de gremios dedicados  exclusivamente a este arte. Su vigencia se debe ha su práctica en diferentes partes del mundo, las mismas que le generan cambios bruscos.

Desde su creación, como un diamante en bruto, de formas toscas en su ejecución pero a la vez simbólicas, los cambios que ha sufrido hacen que se aleje demasiado de lo que alguna vez intentara ser; los autores de ésta expresión, fueron en busca de elementos que permitan la construcción ideal de un personaje, que interpretado pueda ser intrínsecamente relacionado con un "sambo" que cumplía rol de "caporal", con elementos que se constituyan en sus formas, ademanes, posturas, gestos y hasta tic's del personaje real, con el que en principio se estructuró para protagonizar el baile del Caporal, aquel que lo pinta de cuerpo entero.

En su creación fue indispensable tratar de insidir en la forma de actuar, vestir, caminar y comportarse del Negro Capataz; personaje cuya realidad respecto a los esclavos que trabajaban en el socavón, era distinta. La influencias en la construcción de estas expresiones no se vinculan sólo al aporte de los afrodecendiente, tanto en música como en danza; un claro ejemplo se da desde los elementos que forman parte del personaje, por ejemplo, el uso de los cascabeles y los movimientos con los que se logra dar ritmo a esta expresión.

Existen explicaciones que vinculan dichos aditamentos relacionandolos con las cadenas de los negros, argumento que no tiene sentido visto que el caporal no era un esclavo encadenado, aquel, gozaba de cierto grado de Poder; tampoco llevaba esas supuestas cadenas en los pies, contrario a ese argumento de sustento bastante flaco, se sabe que los negros rebeldes, a los que llamaba simarrones, eran encadenados por intentar fugar, muchos de ellos fueron mutilados de un miembro, ya sea una mano o una pierna, por su osadia de intentar fugar; para esto el amo debía evaluar bien ya que los esclavos negros tenían un costo elevado, si eran lastimados lo invertido sería en vano debido a que su único fin de adquisición era la producción en las minas, aquella que con su mano de obra, pudieran producir.

El uso de los cascabeles y los movimientos que se repiten para generar la rítmica peculiar de este baile, están relacionados a factores rituales.
Los cascabeles en esta expresión, están inspirados ha partir de las semillas que los pobladores de la selva suelen usar en los pies, con el fin de espantar a malos espíritus y comunicarse con el mundo de los "jintiles".

La gente que fue llevada a las islas del lado del wiñaymarca y demás lugares a lo largo y ancho del altiplano en calidad de mitmas, usaban estas semillas y en sus prácticas rituales, las mismas que se ejecutaban en danzas de carácter totemista, como lo eran nuestros antepasados, y que en gran parte esas prácticas siguen presentes en nuestro subconciente pero en diferentes categorías.

Las semillas representaban el vínculo estrecho entre el hombre y la naturaleza respecto a la visión e imaginario sobre deidades relacionadas a la lluvia y el granizo. Muchos grupos que habitaban la selva y ceja de selva, en épocas incas, fueron trasladados a islas que se encuentran en el Titicaca y que están actualmente en sectores tanto de Bolivia como del Perú, estos grupos humanos, antes dedicados a la caza (Chuquilas), al ser trasladados ha éstas islas, tuvieron que dedicarse a la pesca, asumiendo a la vez nuevas divinidades construidas a partir de su nuevo espacio geográfico y principal sustento.

El sonido que se produce cuando se golpea en conjunto con las semillas, además de estar relacionados con los miembros inferiores del ser humano (las piernas) se determinan dentro de las categorías de "espacio" en el imaginario del indígena, no es casualidad que en muchas danzas, tanto en Bolivia como en Perú, el ritual ligado a la productividad, comunicación con deidades antiguas, fenómenos naturales como la lluvia, granizo, truenos, etc, fenómenos que se les atribuía conceptos divinos, se han representado siempre con un claro contacto con la tierra y con los espíritus y personajes que habitan en ella, de ahí que su ejecución es un golpe de tierra, sobre todo si se requiere contactar a los antepasados "jintilis", para que estos acudan a las necesidades del poblador indígena.

Muestras vemos en el mundo, en danzas africanas, por ejemplo, también existe la presencia de semillas que se emplean en danzas de carácter bélico, festivas y rituales, muchas de éstas ubicadas en las piernas o en bastones y lanzas que emplean sus protagonistas.

En la actualidad se aleja cada vez más el personaje del caporal de lo que en su creación fuera. No podemos culpar a nadie y cierto es que habiendo nacida híbrida siga siéndolo y cada vez con más fervor, sin embargo, de la representación de un sambo capataz, poco o nada queda, ni en posturas, ademanes o movimientos con los que se construyen los pasos, actualmente se observan movimientos inspirados en bailes de línea moderna, algunas otras en artes marciales como las patadas voladoras que ejecutan, los pasos de tango con una mezcla mal hecha de posturas de ballet son factores que alimentan el concepto de la muerte del Caporal. Así podríamos mencionar muchísimas.
Estas creaciones son el resultado de la influencia urbana juvenil evidentemente  alienada, condición que repercute en expresiones, como la de los Caporales, que estando enquistadas en actividades costumbristas, no escapan del largo brazo de la globalización y sus diferentes maneras de atacar y modificar el pensamiento y comportamiento de los agentes que rigen al hombre y cómo éste lo inserta en la sociedad naturalizando y justificando el hecho desde el concepto de la libre creatividad.

El tema de los "estilos" es muestra clara de la constante transformación de esta expresión, aquellas que se alejan en mucho del personaje al que "se supone" se interpreta. En excepción de los conjuntos de Puno, los que se gestan en Lima se divorcian demasiado de la intención del Caporal.

En muchos "elencos" o "agrupaciones" de la nueva mutación a la que denominan "saya ballet",  principalmente de Lima, el cambio a sido aún más grave, las formas de ejecución y el criterio con el que se estructuran los pasos de esta expresión han hecho que prácticamente el caporal haya muerto y se haya convertido en una especie de baile zombi, lo peor y más grave es que estos "conjuntos" han encontrado tan buena acogida que de esta forma de baile hasta tienen filiales en todo el país, desde luego por factores comerciales que priman sin objetivo claro de por medio ya que ninguna de estas agrupaciones de estilos urbano mutantes, tiene reconocimiento de parte de la Federación de Folklore y Cultura de Puno, menos participan en la fiesta de la Virgen en Puno...¿entonces cuál es el fin de reproducirse?, simple y sencillamente el lucro que se monopolizo en algún momento de parte de eventos denominados "nacionales", que lejos de informar coherentemente sobre esta expresión, da espacio para esta nueva forma de bailar lo que ellos denominan Saya-ballet, hace un tiempo los denomine sayayines y no me equivoque, no pasará mucho para que los mismos movimientos, trajes y hasta la música, se inspiren en este dibujo animado tan influyente en la juventud; entonces no estamos equivocados en decir que el Caporal murió.

Quizá muchos opinen que esta expresión tenga que cambiar de esta manera tan dramática, y se entiende, de que tiene que cambiar tiene que cambiar, pero una cosa es un proceso de cambio sin alejarse del concepto del Negro Caporal y otra muy distinta es sencillamente asesinar al Caporal y rebautizar esta expresión como el "Goku Caporal" o el "baile de los saya-yines", en Puno ya se evidencian intenciones de que estos estilos y formas desean ganar espacio.

Algo curioso es que si los Estrada Pacheco inventaron la Saya- Caporal, en Perú, específicamente en Lima, tendría que decirse que la "Saya-Sayayin" es de factura bien peruana, gestada como híbrido en los barrios donde los pequeños grupos inventan y reinventan sin mayor conocimiento del tema, pasos, coreografías y demás que van agrandando estos estilos que son absorbidas por la muy lucrativa industria que  autodenomina esa industria como "de importancia nacional" enmarcadas en la línea de los concursos

Y así llegamos a la conclusión que el Caporal lamentablemente empezó a morir al día siguiente de su nacimiento. Hoy diremos que en paz descanse.

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