EL FOLKLORE Y LA RESISTENCIA CULTURAL COMO LUCHA CONSTANTE.
A puertas de celebrarse el Día mundial del folklore, es necesario seguir colocando en materia de disertación los temas que involucran a nuestra cultura y folklore, sin embargo vuelve la pregunta; si los que estamos llamados al estudio e investigación de toda esta riqueza hemos encontrado el camino correcto de interpretar los fenómenos y cambios en el mundo que han influenciado y seguirán teniendo significativa presencia en nuestras prácticas culturales.
Desde las épocas pre hispánicas los grupos étnicos fueron asimilando voluntariamente o de forma obligada a culturas foráneas como resultado de las derrotas en las batallas por expansión territorial, algunos pueblos sometidos asimilaban sin remedio elementos culturales impuestos solo por supervivencia, aquello estuvo normado principalmente por la sumisión y asimilación de conceptos religiosos de poder, un ejemplo claro se evidencia con los incas que lograron una gran homogeneidad en la adoración al sol y el culto a wiracocha posicionándolos como deidades supremas ante los dioses que solían tener las pequeñas culturas a las que sometían a su poder.
Con la llegada de Colón y más tarde Pizarro a América, inicia el proceso de colonización del nuevo mundo el cual impuso elementos culturales occidentales que con el paso de los años no le quedó más remedio al indígena que adaptarlas a su vida cotidiana desde su entendimiento y significado como una forma de perpetuar su memoria cultural en el tiempo detrás de elementos y prácticas que fueron remodeladas desde el concepto andino, a ello se le conoce como proceso de sincretismo; las nuevas prácticas dieron lugar a nuevas expresiones ricas en contenido mixto que con el paso del tiempo se han seguido resignificando hasta llegar a nuestros días en los que aún se pueden apreciar rezagos de lo que pudo ser en su momento la cultura sometida por la conquista y más aún elementos asimilados y transformados desde la percepción del indígena.
De estas asimilaciones y procesos de adaptación podríamos mencionar muchos como por ejemplo la pollera, resultado de la adaptación de los faldones y vestidos europeos, ni que decir del material que se va empleando con el paso de los años, se entiende que los indígenas hacían sus vestimentas con fibras de camélidos pero estos eran anacos, con el paso del tiempo y la llegada del ganado ovino se empezó a hacer la bayeta y hoy en día se puede apreciar las polleras elaboradas con máquinas industriales, sin embargo los elementos simbólicos del mundo andino siempre se hacen presentes en aquellos vistosos bordados y colores que solo tienen un significado para aquellos pueblos que la confeccionan inspiradas en el recuerdo y la herencia transmitida por sus padres y abuelos que navegan junto a los elementos del mundo moderno y se resisten a desaparecer; queramos o no las influencias de ese mundo en constante cambio llega incluso a los pueblos llamados originarios, quienes tienen la última palabra y el derecho a decidir si lo asumen o no, es ahí donde entra a tallar el saber popular, nada podemos hacer en esa decisión y el derecho que tienen de asimilar también lo moderno, desde luego bajo el entendimiento andino se ha adaptado de forma secuencial dando como resultado innovaciones que terminan por naturalizarse en el tiempo siendo aceptado o no por el pueblo bajo sus propias características.
Es necesario entender que las influencias culturales se encuentran en constante interacción y lucha por la necesidad de imponerse y colonizar el mundo moderno, tal es así que existen elementos de poder que harán posible que una sociedad adquiera conductas y hábitos coaccionando a quienes integran ese grupo humano, aquello es resultado del ejercicio de mecanismos que son programados para instruir el pensamiento y la toma de decisiones, un ejemplo claro es cómo se influencia en el ser humano el decidir lo que consume, aquello se observa en la vida cotidiana donde están en constante accionar los instrumentos que terminarán por direccionar las decisiones que tomen las personas, lo que no necesariamente pueda ser de forma consciente, sino aquello que ha sido inoculado en el subconsciente bajo repetidas y mecánicas instrucciones que terminan por hacer que la elección sean dirigida a intereses determinados por parte de agentes externos, dando como resultado una falsa satisfacción acompañada de una sensación de bienestar que hace sentir al individuo un cierto grado de aceptación regidos por los parámetros sociales donde estos mecanismos de control manipulan a las personas para que sean estas las que complazcan intereses de aquel poder.
En un mundo cada vez más reducido por las redes sociales y el espacio virtual, no permanecer como un ser humano absorbido es casi imposible, asimilar elementos culturales foráneos es necesario para sobrevivir al mundo actual, la hegemonía de la lengua que se impone es un gran ejemplo, el inglés es vital para aquellos que desean tener una oportunidad de rebasar fronteras en los constantes cambios que se dan, la moda es un factor que constantemente influye en los conceptos de estándares sociales así como el manejo de la tecnología que es de suma importancia, aún más para quienes estamos involucrados en la investigación y estudio de las manifestaciones culturales de los pueblos originarios.
Existen muchos factores que conllevan al ser humano a dejarse influenciar por elementos culturales modernos y extranjeros, ante ello se hace resistencia enarbolando nuestra romántica milenariedad que es la única arma que conocemos para enfrentar aquello que intenta transformar o aniquilar lo que concebimos debería quedarse estático, no entendiendo que de esa manera terminaría prontamente en desaparecer, en ello se encuentra el folklore y en específico las danzas a la que acudimos con pasión en muestra de nuestra preocupación por no ser absorbidos por lo moderno, ensimismados en esa perpetua lucha que se resiste a aceptar lo occidental, enfrascándonos en una interminable discusión de lo original, intentando extrañamente construir una verdad donde el pasado haya sido netamente puro sin querer aceptar que ello fue parte de un presente que también tenía cambios adaptándose a las circunstancias de su tiempo para poder llegar a nuestro presente y seguir adaptándose pero con la particularidad de no perder su contenido y esencia; en ese entender nuestra lucha es romántica, intentamos buscar aquello que legitime nuestra verdad ignorando que quienes al final la tienen son los pueblos, que resistirán o no ante las influencias del mundo moderno y con esa genialidad y sabiduría domestiquen al monstruo y lo empleen como instrumento para mantener el contenido de sus prácticas en el tiempo.
En ese sentido enfrascarnos en discusiones y pensamientos que pongan en mesa las problemáticas de la cultura y el folklore es de suma importancia siendo además una responsabilidad de todos los que estamos involucrados en el tema, fortaleciendo nuestras ideas, pensando en nuestro pasado, presente y futuro mediante nuestra cultura y nuestro folklore.
Quizá sí seamos aculturados en este territorio de todas las sangres, caminando en busca de una identidad cuando realmente las tenemos todas.
Comentarios
Publicar un comentario