EL 2021 Y SU PANORAMA DESCONCERTANTE
Iniciamos un nuevo año y muchos no desean ni hablar del 2020, realmente a todos nos cayó como baldazo de agua helada la dichosa pandemia, el gobierno de entonces nos hacía creer que la vacuna era una realidad e incluso llegamos a pensar en un afán de optimismo que el Perú podría crear su propia vacuna, lo cierto era que mientras el pueblo lo tomaba de la manera más deportiva, nadie movía un dedo por hacer realidad dicho anuncio; la cruel realidad es que no tendremos ni desenfriolito y ello ya no es novedad, pues viniendo de autoridades corruptas no es extraño que las promesas se las llevara el viento; pero bueno, nuestro país sigue en caída libre, sobre todo ahora que la segunda ola ya está presente y que ya no hay camas en UCI, a ello sumemos las protestas y bloqueos de carreteras y los muertos que ha dejado por un justo reclamo del sector agrario, conflicto social que evidentemente no le interesa a los medios que manipulan la información y a un gobierno que intenta distraer la atención con versos y poemas por doquier. Tomando en cuenta que no habrá vacuna hasta nuevo aviso o nueva promesa hay una situación que es importante poner en discusión, ¿qué pasará con el sector que vive de la enseñanza de nuestro folklore?, el panorama no mejorará mucho este año, quizá en el momento menos pensado volvamos a las restricciones de antes, pues lamentablemente tampoco la sociedad que tenemos entiende que hay que ser prudentes, por el contrario, el relajo y la viveza del peruano que se cree inmortal va en aumento.
¿Dónde quedarán aquellos colegas que vivían de los concursos, alquiler de vestimenta y eventos que permitían el sustento?,
El ministerio de cultura anunció el año pasado apoyo a los trabajadores culturales, así rezaba dicho anuncio en un fragmento:
"El apoyo que se entregará a los trabajadores culturales se encuentra en el marco del Decreto de Urgencia N° 058-2020, mediante el cual se ha destinado S/ 50 millones para mitigar los efectos económicos de la pandemia en el sector cultura."
¿El apoyo llegó?, ¿A quiénes realmente benefició?, ¿Se puede decir que fue suficiente? Muchas preguntas surgen y pareciera ser que el beneficio fue para todos a menos que alguien diga lo contrario ¿no?
En otros temas, los talleres virtuales están promocionándose en las redes, sobre todo ahora que llegó el verano, pero ¿realmente habrá la acogida esperada?, no olvidemos que los niños han pasado horas pegados a una computadora o al televisor siguiendo el programa "Aprendo en casa" o las largas horas del dictado de clases en los colegios particulares, sin embargo esperemos tenga buen puerto por el bien de aquellos que apuestan en una forma de generar un ingreso impartiendo clases vía Zoom, mientras esto sucede en el mundo real, para nuestras autoridades poco o nada importa por darle una mirada a este sector.
Aceptémoslo, aunque la pandemia pase y la normalidad llegue tomará un buen tiempo para que las instituciones educativas y otras que impulsaban aquellas actividades donde interactúa el folklore se recuperen en su totalidad, a ello se suma que nuestro rubro aún está estancado en lo mismo, una gama de ofertas aparecen en la web pero siempre son las mismas opciones y formas, ¿se ha pensado acaso en otra fórmula?
Hablando de nuestras expresiones culturales más importantes, es necesario recordar que este año no habrá Candelaria, ¿cuánto afecta esto a la economía que genera Puno y el sector de artesanos y todo lo que involucra a turismo?, esta realidad quizá sirva para que los presidentes de conjuntos vayan pensando en otra manera de trabajo más innovador y agresivo y no sólo esperar a que la pandemia acabe, recordemos que si se quiere hacer limonada no se reza para que los limones caigan del cielo y el hecho de presidir un conjunto es cómo presidir un barco, si no se tiene un plan B pues se tendrá que navegar a la deriva y eso no es nada bueno, desde luego hay conjuntos que realmente encontraron su fortaleza en profundizar en los orígenes de las danzas que practican con mesas de diálogo por demás interesantes pero también hay quienes en lo único que se han enfrascado es en un té de tías, donde la conversación se reduce a temas poco productivos y hasta sosos.
Esperemos que este 2021 tengamos alguna buena noticia respecto a esta crisis sanitaria, mucho ayudará el hecho de estar a puertas de elegir a nuestro representante para los próximos 5 años, sobre todo que estamos en el año del bicentenario, el futuro dependerá del cómo elijamos y en ello ojalá y nos agarren confesados.
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