REPENSEMOS EL PERÚ CON ARTE Y CULTURA.

¿Qué papel jugamos los artistas, folkloristas, instructores, danzarines, cultores, investigadores, etc., ante la coyuntura nacional?

Cada quien tiene su postura y se respeta, sin embargo, es un poco raro que aún siendo nuestro campo esa la cultura viva que muchos llaman folklore, seamos ajenos a la realidad de nuestros pueblos.

No es coherente el discurso de amor por nuestro folklore cuando simplemente se usa al poblador para beneficio propio, olvidando la realidad del pueblo donde se originan aquellas danzas que son exhibidas en escenarios capitalinos, ignorando las necesidades y la realidad en la que viven sus verdaderos actores, aquello no es de importancia para muchos, todo lo que importa es pasar los días de fiesta y divertirse para luego retornar a la ciudad, al Netflix y el delibery; mientras ellos, al arado y a la pala.

Quizás los cursos de realidad nacional y pensamiento arguediano requieren ser incluidos en otras escuelas de arte donde se estudie las tradiciones de nuestros pueblos, desde luego, en otras se requiere de un mejor tratamiento ya que si se pusiera mayor atención y énfasis en estas materias habría otro tipo de mirada hacia el campesino, el campo, sus necesidades, su realidad; los conflictos sociales que hasta ahora persisten por las mismas razones de siempre y desde luego un largo etc. 

Es necesario un mejor entendimiento que ayude a los estudiantes a repensar el Perú, obteniendo en el futuro maestro de Arte con mención en danza, que dejen de ver estas expresiones folklóricas como simples instrumentos de exhibición o reducirlas a lo más mínimo de su razón de ser dentro de un concurso. 

Tal vez sea necesario entender que aprender de una danza no sólo se limita a moverse a ritmo de una melodía, el compromiso va más allá y es nuestro deber involucrarnos en aquella realidad, pues sólo de esa manera tendremos una visión amplia de lo que pretendemos enseñar para formar una juventud pensante y forjar un país más justo para todos y cuando digo TODOS me refiero a todo el Perú no sólo a las grandes ciudades y los sectores urbanos.

Dicen que el arte te hace libre y que es la libertad si no sirve para salir de los mecanismos que oprimen y callan el clamor popular; es necesario unirse a la causa no sólo por el bienestar personal sino por el de aquellos que en doscientos años y de cara al bicentenario no tienen nada que celebrar.

Con el respeto a posturas diversas, esta es la mía.

Fotos: Martín Chambi.